Algunos fenómenos meteorológicos son realmente tan devastadores que causan miedo. Sobre todo cuando afectan a los bienes de las personas, momento en el que estas, en muchas ocasiones, no saben qué hacer. Pero por suerte se trata de un problema que, estando previsto, puede tener buena solución, ya que todos los daños provocados por lluvia, granizo, viento y otros efectos medioambientales pueden quedar cubiertos por una aseguradora.
Recoge pruebas para presentarlas en el seguro
Producida una situación así se recomienda reunir cuantas pruebas se pueda, por ejemplo fotografiando todos los problemas que se han originado en el hogar. Y si además de esto se puede captar la lluvia, el granizo o lo que haya ocurrido sobre la marcha, mejor aún.
Hecho esto, es momento de ponerse en contacto con la aseguradora. Al hilo de esto, cabe destacar que las opiniones de Santalucia en Internet ponen de manifiesto que esta compañía es una buena opción de cara a este tema, por sus interesantes coberturas en relación a los fenómenos causados por el mal tiempo.
El proceso continúa cuando la aseguradora envía un perito para evaluar los daños producidos en los bienes del asegurado. Para cerciorarse de que se trata de un fenómeno meteorológico realmente adverso la compañía recurrirá a las observaciones meteorológicos, por lo que es muy útil solicitar los datos de ese día a la Agencia Estatal de Meteorología.
¿En qué casos se hará cargo el seguro de hogar?
El seguro se hará cargo de los daños producidos por aquellos fenómenos que hayan superado los umbrales previamente establecidos. Es decir, cuando se trate de vientos, estos deben ser de al menos 70 o 90 km/h. Si sobrepasan los 120 km/h, se hará cargo de los daños y de su reparación el Consorcio de Compensación de Seguros. Con respecto a las precipitaciones, estas tendrían que haber sido superiores a 40 mm en una hora.
Sin embargo, no se ha fijado ningún mínimo de precipitación en el caso de la nieve. Pasa lo mismo con el granizo, cuyas consecuencias suelen estar cubiertas por el seguro con independencia de la intensidad con la que se haya producido.
Para que el seguro cubra los desperfectos que se hayan originado en ventanas, puertas o antenas, es necesario haber asegurado el continente, y si estos también han afectado al mobiliario, será necesario haber asegurado el contenido también. Hay que tener especial cuidado con los seguros de vehículos, que pueden no contemplar los daños producidos por los fenómenos medioambientales.
Si no pagas, no estás protegido
Hay que estar al día del pago del seguro para que la aseguradora y el Consorcio se responsabilicen de los daños personales y materiales producidos (una pequeña parte del seguro va para una prima del Consorcio).
Es fundamental tener en cuenta también los plazos de reclamación, que pueden ser de un máximo de una semana desde el momento del siniestro. En caso de que fuera necesario hacer una reparación urgente, habrá que guardar y presentar la factura para la compañía aseguradora.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.145