UPL denuncia el bloqueo en redes sociales de la Fundación Villalar de “quienes discrepan del castellanismo”

Según UPL, la semana pasada la Fundación Villalar bloqueó en las redes sociales a aquellas personas y colectivos leonesistas, así como a Unión del Pueblo Leonés, del acceso a las cuentas en redes sociales de la propia Fundación Villalar.

“Resulta sorprendente, a la vez que lamentable, que un ente opaco como es la Fundación Villalar, que es pagado por todos los ciudadanos de León y de Castilla, bloquee a personas que, de forma particular, defienden el futuro de la Región Leonesa, a colectivos leonesistas y a este partido por el hecho, precisamente, de defender la identidad e idiosincrasia de la propia Región Leonesa, lo que demuestra el sectarismo exclusivamente castellano de esta fundación y su inequívoca falta de trasparencia que, insistimos, también es pagada por los leoneses, y que no admite la crítica o el simple comentario de quienes no comparten el supuesto sentimiento de comunidad con el que pretenden adoctrinar a través de sus actuaciones” explica UPL.

“No podemos entender esta censura indiscriminada ajena a los principios democráticos que, hasta incluso, esta fundación debe de cumplir no solo por el hecho de recibir fondos públicos, sino porque no se concibe en nuestro actual sistema democrático que la crítica o la discrepancia a un ente público lleve al bloqueo de quien discrepa o simplemente comente aquello que no resulte de su agrado” añadía Unión del Pueblo Leonés.

Es por ello que exigen que la Fundación Villalar, de la que siempre han reiterado, debe de desaparecer, “no solo por el enorme coste que conlleva para las arcas públicas con la cantidad de necesidades sociales endémicas en educación o sanidad, por poner un ejemplo, de las que adolece esta comunidad, sino porque es evidente la inutilidad de su existencia, salvo para el propio medrar de algunos castellanos al servicio del adoctrinamiento, desbloquee no sólo a este partido sino a todos aquellos que han sido bloqueados por sus ideas porque ello supone una auténtica afrenta a los más elementales principios democráticos y de trasparencia, independientemente de las ideas o sentimientos que cada uno pueda defender”.