UPyD Benavente y la Constitución Española

Desde 1978 disponemos de un marco regulador de la convivencia de todos los ciudadanos de España. Eran momentos difíciles. Y la Constitución supuso una concepción nueva de España. Se planteaba logros añorados desde antes del año 1936, del año 1931, y hasta del año 1812. La concepción del Estado con respeto a las libertades (Constitución de 1812), la Monarquía (1931) o la desaparición del Estado (Alzamiento de 1936) se plasmaban en nuestra constitución. Es también su mérito que tampoco supuso un espíritu de venganza. Esa es la Constitución que tenemos desde 1978, y que defendemos con sus principios y valores.

UPyD defendió y defiende esta Constitución. En su momento fundacional, UPyD denunció doce puntos en los que la Constitución ha sido pervertida, atacada. Desde su aprobación se han dado interpretaciones a nuestra constitución que no creemos que existan. El colmo ha sido que por ingerencia externa (por obligación de tranquilizar los mercados exteriores) se hizo la única modificación que existe en la constitución. Estas desviaciones y perversiones, el hecho de haber pasado mas de treinta años, la nueva convivencia que existe en España hace que desde UPyD se proponga mejorar nuestra constitución. Nuestra Constitución ha servido durante treinta años. En estos mas de treinta años, España ha modificado trascendentalmente su esencia. No tiene que quedar obsoleta por una parte. Y por otra parte tiene que modificarse para corregirse las disfuncionalidades aparecidas.

Por ello proponemos que nuestra constitución deje de servir para repartir competencias entre entes autonómicos, provinciales o locales que provocan desigualdad, falta de cohesión social y falta de libertad. Además nuestra constitución tiene que hacer recuperar claramente para el Estado las competencias de sanidad, educación y justicia. Adicionalmente tiene que establecer que las materias de medio ambiente, protección civil, recursos naturales, urbanismo y gestión del territorio son competencia del Estado. Hay que suprimir las desigualdades evidentes por cuestión de derechos históricos. En base a regímenes forales o diferencias entre autonomías, existe una desigualdad clara entre unos españoles y otros. Tenemos pendiente una reforma del Senado que tenía que ser una cámara de representación territorial. Aún está pendiente la elección directa de los alcaldes. Y nuestra constitución aún mantiene una discriminación de sexo en cuanto a la sucesión de la Corona.

En esta fecha de conmemoración de nuestra Constitución, desde UPyD nos enorgullecemos de ella. Pero necesita mejorarse y sanarse de  los errores que han dejado crecer a su amparo. Es una carta de referencia para todos los españoles por igual y expresa nuestra convivencia dentro de la igualdad, la cohesión social y la libertad.