Virgilio Ortega celebra “la fiesta del libro” en Benavente

Escritores, lectores y libreros se congregaban en el acto inaugural ede la XVII Feria del Libro en Benavente, donde Virgilio Ortega, escritor y editor zamorano era el encargado de pronunciar el pregón.

Antes de que tomara la palabra, lo hizo primeramente la directora de la Biblioteca Municipal, María José Pérez que quiso homenajear la figura de German Llamas, conocido librero en Benavente que después de 17 años acompañando y apoyando esta feria este es el primer año que falta por haberse jubilado. German estuvo al frente de Gráficas Unidas agradeciendo María José, su apuesta por los libros y por la lectura durante todos estos años.

Por otro lado la Jefa Territorial de Cultura de Castilla y León, Pilar Alonso daba las gracias a la organización y a los colaboradores, entre ellos la Junta de Castilla y León, por difundir la cultura, además de organizar esta feria con un programa tan completo.

El Alcalde en funciones, Manuel Burón, quiso destacar que a pesar de no tener muchas novedades y cambios, la Feria del Libro se consolida, siendo ejemplo para ciudades más grandes que no tienen una feria destinada a fomentar la lectura.

Burón se hacía eco de las demandas para acceder a la formación y a la cultura, por ello señalaba que este tipo de ferias potencian el nivel del lector y la comprensión lectora y puntualizaba que la palabra “libro” está ligada a la libertad.

Llegado el momento, Virgilio Ortega debía una visita a Benavente, recordamos que el pasado año iba a ser el pregonero pero un asunto familiar se lo impidió. Hoy en el recinto de la Feria instalada en la Plaza de la Madera, este escrito y editor zamorano, afincado en Cataluña, asentaba su discurso en el atril y comenzaba su oratoria.

Virgilio Ortega acaba de aterrizar procedente de Colombia y señalaba que en esa tierra a las ferias del libro se las conoce como “la fiesta del libro”.

Durante su pregón quiso traer dos libros, uno de ellos de Nepal forrado con un paño y escrito sobre papel de arroz, el otro era un libro de madera hecho como si fuera un biombo con un hueso de animal como tapa y procede de una isla entre el océano Índico y el Pacífico. Virgilio, con estos ejemplos, quiso destacar que mientras haya creatividad existe el futuro del libro

Ortega quiso daba datos curiosos como que la primera editorial española se registraba en Tábara. Además de destacar a dos personalidades de Benavente y comarca, comenzando con Diego de Ordaz, nacido en Castroverde de Campos en el año 1480 y que estuvo alistado en las expediciones de Hernán Cortés.

Otra de las figuras destacables por Virgilio Ortega era la Fray Toribio de Motolinia, nacido en Benavente en 1482. Con 39 años viajó a Méjico con Hernan Cortes. Formaba parte de los doce frailes. El benaventano criticaba las medidas establecidas por los españoles con los indíginas, los cuales le apodaron Motolinia, fraile pobre.

Virgilio Ortega aprovecha pronunciar el pregón para hacer una petición al Ayuntamiento, colocar dos placas en el relieve de este Fraile en la Plaza de la Encomienda. En una de ella que se refeleje “Fray Toribio de Motolinia (Benavente 1482- 1569 Ciudad de Méjico) y en la otra las palabras pronunciadas por el fraile “Motolinia este es el primer vocablo que sé en esta lengua y para que no se me olvide este será mi nombre”.

Con estos mensajes, Virgilio Ortega inauguraba la Feria del Libro pronunciando un alegato final de lucha por los autores benaventanos.

Tras este pregón, Virgilio Ortega visitaba las casetas acompañados de miembros de la Corporación Municipal, como el Alcalde en funciones, la concejala de cultura, el concejal de comunicación. En el acto estuvieron presentes los concejales populares.

La feria seguía con las presentaciones de las obras “Memoria de un profesor” y “Soy Sophia” de José María Calvo, un autor que profundizó en sus teorías sobre la enseñanza desde su punto de vista de profesor, una profesión en la que dijo que los importantes son los alumnos, abogando por una enseñanza más participativa en la que profesor y alumnos aprendan mutuamente. José María Calvo, en su presentación también resaltó la importancia de la lectura, acompañando su alocución con citas como una que decía "no conozco aflición o sufrimiento que la hora de lectura de un buen libro no me quite.

La última presentación de la jornada fue el libro “La Jueza y el tendero” por la editorial Piediciones y su autor “Manuel Eduardo López”, un gallego que guarda Benavente en sus recuerdos de infancia, por ser el sitio de paso cuando salían con la familia de Galicia.  Tanto el editor como el autor se mostraron muy satisfechos por esta primera presentación de la obra fuera de la comunidad gallega, un libro que habla de corrupción y tramas organizadas en una pequeña ciudad.

Para finalizar la jornada, los autorres firmaron sus libros y la Coral Benaventana puso la nota musical de cierre a este primer día de feria o de fiesta del libro, tal y como lo calificó Virgilio Ortega.