María J. Pérez Rodríguez, pionera de la odontología láser y sobre todo benaventana

María J. Pérez Rodríguez, nació en Benavente hace 50 años, es Licenciada en Medicina por la Universidad de Salamanca, Médico Especialista en Odontología por la Universidad de Sao Paulo (Brasil), Licenciada en Odontología por la Universidad Complutense de Madrid, además de Postgrado en Ortodoncia  y Máster de Láser en Odontología por la Universidad de Barcelona.

InterBenavente – María, ¿cómo fueron los inicios de su profesión?

Maria – Empecé a trabajar en Ledesma, provincia de Salamanca, hace 23 años, en una clínica muy pequeñita, que sigo manteniendo y atendiendo, desde el principio siempre me ha gustado el contacto con la gente, con los pacientes.

Al principio no tenía el concepto de tener una empresa entre manos, porque la prestación sanitaria entendía que era una prestación de servicios y eso es lo que sigo haciendo. Pero con el tiempo te das cuenta de que el concepto va cambiando, que también la gestión  es muy importante y acabas haciendo un Master empresarial, además necesitas adaptarte continuamente a los nuevos tiempos, internet, redes sociales,etc. Hay cosas que te exceden y necesitas rodearte de otros profesionales que te ayuden en estas tareas.

 

IB – ¿Qué destacaría  de su vocación profesional?

M - Quizás por mi formación como médico me gusta tratar a los pacientes de una manera integral, como un todo, yo entiendo que la boca es la puerta de entrada del organismo, donde se detectan otros problemas de salud general. El prisma médico  ha hecho que me especialice en pacientes que necesitan tratamientos especiales como pueden ser los cardíacos, oncológicos y diabéticos.  También destacaría un incesante interés por la formación continuada en todos los ámbitos relacionados con la profesión, que me permite disponer de los últimos avances clínicos para mis pacientes.

 

IB - ¿Cómo ha cambiado la práctica clínica en estos 15 años?

M – En el campo de la odontología se está subespecializando todo,  se necesita dar cobertura a todos los pacientes, ya somos muy pocos los médicos estomatólogos. En Odontic se coordina un equipo de once profesionales  para poder ofrecer un servicio integral a todos los pacientes y ante determinadas patologías se derivaban a especialistas. Todos los profesionales trabajamos con un fin único que es el bien del paciente, quizá las grandes franquicias han hecho que la prestación del servicio cambie, y nos hemos tenido que adaptar todos.

 

Yo siempre he tratado personalmente a los pacientes y luego se ha buscado darle un tratamiento más especializado con colaboradores punteros en cada materia, esa es la idea, dar la cobertura total a toda la familia.

IB - ¿Los pacientes también han cambiado?

M – Yo creo que hay un tipo de paciente que siempre es fiel a un determinado servicio y que quiere ese servicio de calidad y confianza que estaba buscando.  Ahora también existe otro tipo de paciente que, debido a la influencia publicitaria y otros factores como el desconocimiento exacto del  servicio, se mueve por el precio. Por supuesto que sin menospreciar ningún tipo de servicio de los que se ofrecen, yo respeto a todos, existen muy buenos profesionales tanto en las clínicas privadas como en los sistemas de franquicias, solo que la prestación del servicio es muy distinta.

 

Es un objetivo de nuestro equipo que cada paciente sea tratado de forma individual, a nivel personal y en sus dolencias, no existen dos tratamientos iguales, no hay dos bocas iguales, hemos tratado en estos 15 años a unos 5.000 pacientes, nos hemos ocupado de ellos de una manera personalizada. Es imposible agradar a todo el mundo, pero nos marcamos como objetivo ocuparnos de nuestros pacientes de una manera integral, valorando todas las esferas de salud que necesite y estén a nuestro alcance.

 

IB - ¿Qué importancia le damos a los problemas dentales en la actualidad?

M – Nos encontramos de todo, quizás la gente de edad media se está dando cuenta de su salud bucodental por el bombardeo que desde los medios se realiza en relación a problemas, tratamientos, etc. Esto también se refleja en una mayor preocupación por la salud bucodental de los hijos.

IB – Una mayor preocupación por el cuidado y la higiene, ¿se está traduciendo en una mejor salud dental?

M – Ahora hay menos caries porque la alimentación es mejor, las aguas están fluoradas, hay mayor higiene, etc. pero el niño que tiene caries tiene muchas, porque su ambiente de la boca, le condiciona para ello, muchas veces condicionado por una mala higiene y malos hábitos dietéticos. Nosotros hemos introducido recientemente en nuestra operativa clínica un test de saliva para detectar el alto o bajo riesgo de caries en niños y adultos.

 

IB – Entonces, tendremos bocas  mucho más sanas , ¿no?

M – Espero que sí, por un lado también tenemos una disminución del hábito tabáquico, que nos ha llevado a muchos problemas periodontales, pero por otro la mayor esperanza de vida está originando más pacientes diabéticos, con cardiopatías, oncológicos, etc., que necesitan otro tipo de prestaciones.

Tenemos pacientes que no cuidaron su boca y llegado el momento de la jubilación o edades ya avanzadas necesitan una rehabilitación importante.

Soy  consciente de que es una especialidad costosa, creo que el sistema sanitario debería realizar más prestaciones relacionadas con la salud bucal, pero también hay que tener en cuenta que la mayor parte de nuestros materiales e instrumentales son de importación, una de las excepciones es un tipo de anestesia de fabricación nacional que es puntera internacionalmente.

IB – ¿Qué técnica o tratamiento destacaría de su clínica?

M – Sin lugar a dudas el láser es una de nuestras especialidades.  Pertenezco a la Junta Directiva de la Sociedad de Láser en Odontología y Fototerapia. Organicé el  Congreso de la SELO en Salamanca en el año 2009 y desde el 2003 soy miembro activo de la  Sociedad.  Hace unos meses publiqué un artículo en el Monográfico sobre el láser para el Consejo de Dentistas y soy la coordinadora de formación continuada para los especialistas de la sociedad, impartiendo cursos dos o tres veces al año en colegios profesionales y universidades.

 

Son muy pocos los profesionales que trabajan con láser, aproximadamente un 5% de los 20.000 colegiados que existen en España, en Zamora nuestra clínica es pionera en la aplicación de esta tecnología.

 

IB – ¿Puede indicarnos en qué consiste el tratamiento con láser?

M – Es una tecnología transversal, que se puede utilizar en todas las especialidades, los dermatólogos y oftalmólogos fueron pioneros en su uso. Nosotros lo  podemos utilizar en la descontaminación de las encías, odontología conservadora, tratamiento de caries con menos anestesia o sin anestesia, odontopediatría, etc..  fundamentalmente en todas las cirugías de tejidos blandos (frenectomías, biopsias, extirpación de fibromas…).

 

Existen distintos tipos de láser, su cometido es descontaminar los tejidos sin necesidad de utilizar antibiótico favoreciendo la cicatrización de los tejidos más rápidamente y desde luego es una técnica menos invasiva que la convencional. No requiere puntos de sutura en algunos casos y nos permite hacer o ampliar tratamientos que evitan que el paciente tenga que ir al quirófano, para nosotros es una herramienta más en la práctica diaria para mejorar los tratamientos. Tenemos cuatro tipos distintos de láser con diferentes longitudes de onda y por lo tanto distintas aplicaciones.

IB – Después de estos 15 años, ¿Cuál es el futuro inmediato de Odontic?

M – A corto plazo vamos a ser la primera clínica en Castilla y León en tener la norma sanitaria de la Fundación Ad Qualitatem, es una norma de gestión de calidad, medio ambiente y riesgos laborales de la clínica que incluye todos los protocolos de citas, presupuestos, actuaciones, instrucciones al paciente, revisiones, atención al paciente, gestión de riesgos, infraestructuras, recursos materiales, etc. Nuestro sistema de gestión estará a la altura de las mejores clínicas, tenemos la auditoría el próximo día 23 de octubre.

 

A nivel de equipo, seguiremos con la formación, hemos introducido el test de saliva, también vamos a tener una certificación para tratar a pacientes roncadores que también será pionera en la provincia de Zamora y en cuanto a las ortodoncias vamos a tener un certificado internacional, estamos aplicando las últimas y más avanzadas técnicas.

 

IB – ¿y de María a nivel personal?

M – Espero conseguir el último eslabón académico que me queda, ya tengo preparada y se va a enviar a imprenta mi tesis doctoral para seguir el conducto reglamentario en la universidad, espero defenderla a primeros de año y completar mi currículo académico y ser Doctora de verdad.

 

 

IB – ¿Cómo es María fuera de la clínica?

M – Una persona muy familiar, la familia me marca la trayectoria vital, por ella estoy en Benavente. He tenido muchas propuestas de trabajo en otros lugares, pero me siento muy benaventana, muy del toro enmaromado. Durante los 50 años que he cumplido recientemente solo recuerdo haber faltado al día del toro en tres ocasiones, incluso cuando estaba haciendo la carrera me escapaba aunque solo fuera para ese día. En mi casa siempre se ha vivido la afición taurina, es una tradición.

 

IB – ¿Qué es lo que le gusta hacer en el tiempo libre?

M – Me gusta leer atropelladamente, quiero decir que me gusta empezar un libro y acabarlo de manera fulminante, es algo que me gusta hacer cuando viajo y cuando estoy de vacaciones, me gusta desconectar y leer sin pausa.  Hábito en el que por supuesto también estoy bien aconsejada por mi hermana.

 

Otro de mis hobbies preferidos es viajar, disfruto mucho. Me gusta conocer rincones de España y  también los grandes viajes, aunque no siempre se puede. Es una forma de desconectar y de cada sitio me gusta conocer los hábitos de las personas, el contacto con la gente. Como en lo profesional, también aprender en cada sitio y en cada momento.