UPL considera que los 30 años de unión con Castilla han supuesto una desgracia para Benavente y la Región Leonesa

"Cuando se cumplen tres décadas de la unión forzada y no deseada de las regiones históricas de León (Zamora, Salamanca y León) y parte de Castilla la Vieja, desde UPL queremos denunciar que este hecho ha supuesto una auténtica desgracia para nuestra tierra.

Desde que en 1983 se constituyera la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León (cuya misma denominación reconoce la existencia en ella de dos identidades distintas), la evolución de todos los indicadores económicos ha mostrado una involución en el caso de las provincias leonesas con respecto a las castellanas, de lo que Benavente no ha logrado escapar.

Los datos de actividad económica, de población activa, de empleo, de emigración, marcan claramente cómo nuestra región ha perdido calidad de vida y sobre todo futuro.

Benavente es el reflejo de cómo en nuestra tierra no hay capacidad de creación de empleo, y los jóvenes tienen que emigrar fuera de ella a buscarlo. Esta realidad que ahora con la crisis global se hace patente en toda España, ya era sufrida en nuestra tierra con anterioridad, y ahora lógicamente se ha agravado. Cuando las cosas iban bien hace unos años, Castilla -especialmente Valladolid y Burgos- crecía pero la Región Leonesa se deprimía económica y socialmente. Que las instituciones políticas autonómicas estén controladas por y desde Valladolid no es un hecho casual.

Por desgracia, los representantes políticos de la Región Leonesa han aprendido a ser sumisos con sus “jefes “autonómicos, como mejor fórmula para medrar políticamente. En Benavente sabemos bastante de esto.

Todo ello ha hecho que los treinta años pasados de Comunidad Autónoma no hayan calado en los benaventanos en concreto, ni en los leoneses de las tres provincias en general, que no quisimos esta autonomía en su momento (manifestaciones incluidas), seguimos sin quererla, y cada día comprobamos que lejos de ayudar a solucionar nuestros problemas, es una de las causas de su mantenimiento cuando no agravamiento.

¿Alguien se imagina cual hubiese sido la principal infraestructura de comunicación que un gobierno del País Leonés habría afrontado desde su nacimiento?. Lógicamente aquella que vertebra todo nuestro territorio: la autovía de la Vía de la Plata. Para la autonomía de Castilla y León es evidente que ésta no ha sido precisamente una prioridad, pues lo que preocupa a los próceres de Castilla es hacer de Valladolid el centro de todo. Este es un ejemplo que marca cómo los benaventanos, y los leoneses en general, no tenemos nada que celebrar el 23 de abril.

A la Región Leonesa se nos ha privado de nuestro derecho constitucional de convertirnos en Comunidad Autónoma, aunque el artículo 2º de la Constitución Española nos da derecho a ello. Somos una región histórica que lleva 30 años sometida a los dictámenes de la clase política castellana y leonesa servil a las estructuras de poder. Tan solo UPL es la voz discordante de esta desgracia de autonomía. Y así seguirá siendo hasta que a los benaventanos, y a todos los leoneses, se nos permita constituirnos, en igualdad con el resto de españoles, en Comunidad Autónoma propia, con nuestras propias Instituciones de Gobierno, que velen por nuestro propio desarrollo e intereses como Región y Pueblo.

Hasta que eso ocurra, podrán pasar 30 o 100 años, pero el problema de base subsistirá, pues este no es otro que la existencia de una Comunidad Autónoma ilegítima que nunca ha sido querida por gran parte de los habitantes de una de sus dos regiones: la Leonesa.

Por todo ello Unión del Pueblo Leonés de Benavente MANIFIESTA su rechazo a la celebración de la fiesta autonómica de Castilla y León mañana, día 23 de abril, por lo que las banderas de Zamora y de la Región Leonesa que cuelgan en los balcones de la sede que UPL tiene en la Ciudad amanecerán con crespones negros".

Benavente, 22 de abril de 2013

UPL Benavente.