Imágenes del pasado en Benavente: Cuestos de la Mota

“Comenzó a adquirir importancia en tiempos de Enrique II al ocuparlo su bastardo D. Fadrique, al que se dio título de Duque de Benavente, y llegó a su máximo esplendor en poder de los Pimentel, que convirtieron el castillo guerrero en una de las más suntuosas moradas de España.

Su ápice llegó bajo el condado de D. Rodrigo Alonso Pimentel, segundo de su título, por los años 1430 a 1445. Ocupaba entonces todo lo que hoy es la Mota nueva y vieja, con bastantes terrenos de las casas que después se construyeron allí.

Su barbacana debía llegar a lo más avanzado de la Mota baja y sus murallas limitaban una extensión comprendida entre la actual Cuesta del Río y toda la longitud de lo que hoy es la calle de los Carros.

Por el lado oeste el castillo no necesitaba fosos, pues la disposición natural del terreno lo hacía inexpugnable; al sur avanzaba su barbacana, que debía ser poderosa y capaz de defender el paso al puente que la unía al Castillo. Este estaba amurallado con sistema de cubos y almenas; tenía varias puertas, algunas de mérito como la de Santiago, que se alzaba no lejos de lo que hoy es Centro de Higiene…” (J. Almoína “Monumentos Históricos y Artísticos de Benavente”, reeditado por el C.E.B. “Ledo del Pozo” en el año 2000, sobre el Palacio Fortaleza):

Los Cuestos de la Mota, pues, sirvieron de defensa natural para los primeros habitantes de la antigua villa y han pasado a lo largo de los siglos por algunos cambios, unos naturales, debido a las lluvias y otros fenómenos atmosféricos, que han exigido consolidación y reparaciones, y otros que han sido debidos a reformas o proyectos que han supuesto  modificaciones de mayor importancia y  por diversos motivos.

Por las imágenes, algunas antiguas y otras modernas, podemos ver el estado variado por el que han pasado los Cuestos, a lo largo de los años, e incluso siglos, lo que nos hace pensar que la cosa va para largo. Ojalá que todo lo que se haga en el futuro esté mejor pensado y se llegue a una solución que sirva sobre todo para que los paseos y jardines de la Mota no sufran deterioro alguno. Y es que éste es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, muy querido por vecinos y forasteros y al que recuerdan con agrado todos los visitantes.

Una imagen más, y antigua, de los cuestos. (Blog de Semana Santa. Benavente).