Carla Vaquero, feliz por haber vivido un sueño que espera continuar

Se llama Carla Vaquero Sanz, el próximo mes de mayo cumplirá 14 años y estudia 2º de ESO en el Colegio San Vicente de Paúl. Sus padres están muy orgullosos de ella, es una buena estudiante, compite en el Atletismo Benavente y además está demostrando tener buenas cualidades para estar sobre el escenario y sorprender con su voz.

Comenzó a cantar desde muy pequeña, pero dice que realmente descubrió la música cuando comenzó en la Escuela, con la escolanía de la Duquesa Pimentel, actuando en iglesias, celebraciones de fin de curso y también en el teatro.  Fue a raíz de la oferta que recibió para participar en solitario en un festival a beneficio del Sahara, cuando la voz de Carla comenzó a sorprender con interpretaciones de temas muy actuales, principalmente de sus cantantes preferidas Adele, Beyoncé y Kate Perry . A partir de entonces, sus actuaciones se han ido sucediendo en distintos eventos benéficos y graduaciones. Carla cada vez se va encontrando más cómoda y segura en el escenario.

“A la Voz Kids fue mi padre el que me animó a ir. Nunca pensé que me iban a coger, fue hace dos años cuando me presenté por primera vez. Grabamos los vídeos y sorprendentemente me llamaron, fuimos al casting y luego ya no me volvieron a llamar.

“El año pasado volví a intentarlo, me había gustado mucho la experiencia y quería repetirla, esta vez tuve más suerte, me llamaron para el primer casting, después me volvieron a llamar para el casting final y luego para ir al programa”

 

“El día que me llamaron estaba en el colegio, se lo dijeron a mi madre y cuando llegué no me dijo nada, solo me preguntó si me acordaba de la canción de Fireworks. Cuando vino mi padre de trabajar me lo contó, me dijo que tenía que ir al programa y que esa era la canción elegida, porque tuvimos que presentar veinte canciones y luego ellos eligen la que quieren que interpretes en el programa”

Aunque el programa se ha televisado ahora, las grabaciones tuvieron lugar el pasado mes de julio. Cuenta Carla que “ha sido muy difícil aguantar, tenía ganas de decírselo a todo el mundo, pero no podía porque habíamos firmado un contrato de confidencialidad”.

Durante tres días estuvo en Madrid con su familia. Les tenían reservado un hotel y desde allí les llevaban a los estudios de grabación. El primer día lo dedicaron a la grabación de totales, que son las imágenes de recurso y entrevistas que luego utilizan en el programa, escoger la ropa con la estilista y conocer el lugar. El segundo día fue más intenso, tocaron ensayos con Sheila, que fue su coach en el programa y también sesión con la psicóloga.  Por la tarde realizaron ensayos en el plató y grabaron una entrevista con los padres.

El tercer día de estancia en Madrid, y más importante, lo dedicaron a las grabaciones. Eran cinco tandas de audiciones y Carla fue la penúltima en la cuarta tanda.  Una jornada de muchos nervios y mucha responsabilidad.

 

“Estaba muy nerviosa, es muy raro explicar esos nervios que tenía. Le tienes mucho respeto al escenario, había mucho público y sabía que el programa lo iba a ver mucha gente. Además iba a cantar para Bisbal, Rosario y Orozco, que son artistas consagrados, me estaba viendo mi familia. Ese fue el momento más bonito de mi vida”.

Cuenta Carla que ya tenía asimilado que pudieran no seleccionarla, sabía que era muy difícil y allí también se lo decían. Al niño que actuó antes que ella no lo habían cogido, pero justo antes habían seleccionado a seis seguidos. El orden de grabación no se corresponde con el orden que luego sale en el programa de televisión.

Una vez finalizada la actuación, pasan a ver a su familia y después les llevan a la family room con todos los niños, donde esperan a que finalicen las audiciones y luego comparten un rato con los coach y los miembros del jurado. Allí se hicieron fotos, les firmaron autógrafos y pudieron hablar con ellos.

“Al principio pensaba que si tuviera que elegir me iría con Bisbal, pero ahora pienso que si tuviera la suerte de volver y poder elegir lo haría con Rosario. Tuve el placer de estar con ella después del programa y me pareció una buenísima persona”.

Sobre su interpretación en el programa, Carla reconoce que los nervios le jugaron una mala pasada. Sabía que la canción era difícil, a ella le encantaba, “quien sabe a lo mejor al ser tan difícil si me hubiera salido mejor, podrían haberme cogido, nunca se sabe, o a lo mejor no”.

Como se pudo comprobar en el programa, Carla no tuvo ni el menor atisbo de preocupación cuando el jurado no se dio la vuelta para elegirla, al contrario, mostró el lado alegre y amable que tiene habitualmente. Ahora dice “Lo mismo dicen, jolín que mala suerte, has quedado a las puertas de entrar. Pero para mí llegar hasta ahí ha sido el mayor éxito”.

Choni Sanchez, la Directora de la Escuela de Música Duquesa Pimentel, dice “Carla es encantadora, en la escuela tenemos alumnos que cantan muy bien, pero su voz fue todo un descubrimiento. Además tiene una puesta en escena muy natural, es capaz de llenar el escenario ella sola, no solo es cantar bien hay que saber estar en el escenario y ella es capaz de hacerlo muy bien”

Cuenta Choni, que es su profesora de piano, que cuando plantearon a sus alumnos la posibilidad de presentarse al casting de la Voz, Carla se presentó con los 20 temas que pedían preparados.  “En la escolanía vimos que su voz no era normal, ahora está recibiendo clases individuales de canto. Además, es una niña que si le dices algo que no está haciendo correctamente, no se lo toma mal. Siempre intenta mejorar”.

Ahora Carla tiene la mirada puesta en conseguir volver al programa y continuar cumpliendo sueños.

“Me siento muy afortunada, me gustaría decirles a los niños que confíen, que pidan ayuda, que los padres están siempre ahí para ayudarte y que hay que intentarlo. Mi sueño es volver y voy a intentarlo. Me gustaría el próximo año pasar a las batallas, pasito a pasito"

Su alegría se transforma en agradecimiento a muchas personas que ahora la están felicitando, a la productora Boomerang y a Tele5, que dice que tienen un equipo muy grande que la dejaron impactada.

Carla no quiere olvidarse de nadie pero le gustaría agradecer el apoyo de la Escuela Duquesa Pimentel, en especial a sus profesoras Chony y Susana, a sus amigas y compañeros de clase, a las “chicas de azul” de atletismo y sobre todo a su familia y a sus padres, que para ella son sus ídolos.