Del Martes, 23 de Septiembre de 2025 al Martes, 30 de Septiembre de 2025
La Junta de Castilla y León aprobó hace unos días la declaración de Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial para las celebraciones del Jueves y Viernes Santo de Bercianos de Aliste, en Zamora, en las que se desarrollan las principales ceremonias y procesiones de La Pasión de esta localidad zamorana. Se incluyen también en esta declaración un conjunto de bienes e imágenes vinculados a la cofradía. El conjunto de la Semana Santa de Bercianos de Aliste, constituye en sí mismo un hecho histórico y cultural de gran relevancia, transmitido y mantenido como patrimonio vivo por la propia comunidad.
El visitante de Bercianos de Aliste debe tener presente que la Semana Santa de esta localidad, de apenas dos centenares de habitantes, no es como otras "Semanas Santas"; en la Semana Santa de Bercianos de Aliste no hay impresionantes imágenes (ni numerosas) de gran valor artístico realizadas por afamados escultores, ni numerosas cofradías compuestas por no menos numerosos cofrades, ni espectaculares procesiones, ni variada, valiosa y abundante arquitectura monumental, etc. No, nada de eso existe en esta Semana Santa berciana; lo que sí existe es una gran austeridad, una vivencia, en estos especiales días para los cristianos, de la fe, y una fuerte voluntad de revivir y conservar las antiquísimas tradiciones.
La única cofradía que sigue existiendo es la del Santo Cristo de la Cruz (o del Santísimo Entierro), de gran antigüedad, formada por hombres y mujeres; se desconoce cuando se fundó, aunque documentalmente se sabe que, como mínimo, se remonta a 1536. El documento aludido es conocido como la "Bula", ya que en él figuran los privilegios de los cofrades que formaban parte de ella, tales como: Indulgencias, eliminación de censura, facultad de elegir confesor, etc.
En la cofradía todos sus miembros deben tener la túnica blanca, especial vestimenta con la que muchos de ellos participan en las comitivas religiosas, ya que la misma servirá de mortaja al cofrade el día de su muerte; la costumbre es que haya sido confeccionada por la que fue su novia, en el primer año del matrimonio. El motivo de la utilización de la tal vestimenta, por parte de algunos cofrades en la procesión del Viernes Santo, es de origen desconocido; no obstante, según una tradición, transmitida de generación en generación, su razón de ser es un voto hecho por la localidad, al verse libre, milagrosamente, de una terrible epidemia (peste) que azotó (realmente existió) a la comarca, donde está situado la localidad, en tiempos remotos.
Los que participan en las comitivas con la cofradía pueden, o no, ser miembros de la misma; los que lo son, visten (en la comitiva del Viernes Santo) la que en un futuro será su ya citada mortaja, llevando un pequeño hachón, y los que no lo son (incluso los cofrades que están de luto, y así lo solicitan), suelen llevar la capa alistana portando un farol.
El día más importante de la Semana Sante berciana es el Viernes Santo, aconteciendo lo que sigue:
Texto de turismocastillayleon.com
-
De madrugada, Vía Crucis (únicamente para mujeres).
-
Por la mañana se instala un Monumento, consistente en que junto a una cruz se coloca la imagen de la Dolorosa (con la cara totalmente cubierta); en la cruz se monta un Cristo de tamaño natural que, durante todo el año, descansa en un féretro de cristal en el interior de la iglesia, siendo articulado por la parte de los hombros, de tal forma que puede tener el aspecto de Cristo crucificado o Cristo yacente.
-
A la hora convenida (hacia las 16 horas), y previamente comunicada a los habitantes del pueblo, a los sonidos de matracas, ya que las campanas guardan silencio, los mismos son convocados a la procesión. Los asistentes, entonando un cántico de penitencia ("Perdón, ¡oh Dios mío!"), se reúnen en la explanada donde está instalado el Monumento; portando varas, pequeños pendones, faroles, etc. se sitúan en torno al Cristo. Seguídamente comienza la ceremonia del Descendimiento, con su sermón, por parte del párroco, y desenclavamiento del Cristo de la cruz; todo lo anterior siguiendo un ritual que se remonta a muchísimos años atrás. Finaliza el acto con la recogida de la imagen, su cubrimiento con una sábana y su introducción en un féretro transparente.
-
La comitiva parte de la iglesia y sigue el camino hacia el Calvario de piedra, para retornar posteriormente al templo. Encabezan la procesión jóvenes portando pendones, a continuación los hombres que llevan la capa alistana, seguidos de los que visten la túnica blanca. La urna es escoltada por jóvenes portadores de lanzas de hojalata, seguida por la Virgen Dolorosa que es rodeada, y portada a hombros, por jóvenes mujeres; siguen los clérigos, cerrando la procesión el público en general. Al llegar a la cima, los cofrades dan la vuelta a las tres cruces, por detrás, "para ganar la indulgencia".
-
Sigue el desarrollo del acto con la colocación de un Cristo pequeño en el suelo para, a continuación, con todos de rodillas, rezar cinco padrenuestros a las cinco llagas del Señor, intercalando entre las oraciones cánticos populares (las "cinco llagas"); tanto en el trayecto de ida como en el de vuelta, los participantes en la comitiva religiosa van entonando diferentes estrofas acordes con lo que se está rememorando, destacando el "Miserere", y el "Stabat Mater".
-
Por la noche acaece la procesión de la Soledad, cantándose durante su recorrido el "Stabat Mater", alternándose estrofas en latín con otras en español; asiste todo el pueblo
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.107