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El tiempo

Benavente bate su record de presión atmosférica, causa de las nieblas y de problemas de salud

Interbenavente.es Domingo, 11 de Enero de 2015 Tiempo de lectura:

El observatorio del Colegio Virgen de la Vega ha registrado una lectura de 1.050.6 hPa, la máxima registrada por esta estación desde su instalación hace 10 años. Esta situación según los estudios realizados en los últimos años puede influir sobre ciertas enfermedades circulatorias y respiratorias.

La influencia durante varios días lo que la AEMET considera un "Anticiclonazo o Superanticiclón" ha causado la persistente niebla sobre nuestra ciudad, que hasta hoy no ha desaparecido.

 
Existe un estudio que relaciona la alta presión atmosférica con la salud y que puede ser interesante para ciertos grupos de personas que sensibles a las variaciones de presión atmosférica, que recordamos es el peso del aire por unidad de superficie y que se ejerce en todas las direcciones, se mide con el barómetro, en milibares o hectopascales, unidades equivalentes.
 
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Repercursiones de la presión atmosférica sobre la salud.
En los últimos años se han realizado una serie de estudios para valorar la influencia que la presión atmosférica podría ejercer sobre una serie de enfermedades, sobre todo circulatorias y respiratorias.
 

Hemorragia intracerebral

Hay estudios en los que se asocia la hemorragia intracerebral por ruptura de aneurismas con presiones atmosféricas altas. En otros el énfasis se pone en los cambios bruscos de presión atmosférica, sobre todo en el período frío del año (octubre a marzo).

 

Cardiopatía coronaria

Un estudio prospectivo en el que durante 10 años se siguió a 257.000 hombres entre 25 y 64 años detectó una relación en forma de V entre la presión atmosférica y la tasa de episodios coronarios, con la mínima tasa cuando la presión atmosférica era de 1.016 milibares, aproximadamente el punto de separación entre las altas y bajas presiones. Este estudio se llevó a cabo en la ciudad francesa de Lille donde a lo largo de los 10 años que duró la presión atmosférica máxima registrada fue de 1.044 milibares, la mínima 991 milibares y la media en torno a los 1.017.

En concreto, un aumento de 10 milibares por encima de 1.016 se asociaba a un 11% de incremento en la tasa de episodios coronarios totales, un 18% en las muertes coronarias, un 7% en la incidencia de infarto y un 30% en la tasa de recidivas. Con una disminución de 10 milibares por debajo de los 1.016 estos incrementos eran del 12%, 13%, 8% y 30%, respectivamente.

Otros estudios han relacionado el infarto de miocardio con las bajas presiones. En concreto, el estudio de Sarna S y cols, en Helsinki, mostraba las mayores tasas diarias de infarto de miocardio con presiones atmosféricas por debajo de 1.000 milibares.

En este estudio, las condiciones meteorológicas más desfavorables en cuanto a incidencia de infarto de miocardio combinaban temperaturas relativamente bajas, alta humedad y baja presión atmosférica, situación común en Helsinki a finales del otoño y principios del invierno.

 

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Neumotórax espontáneo

Se ha postulado que los neumotórax espontáneos se desarrollan a causa de la ruptura de bullas subpleurales y que los cambios de presión atmosférica pueden contribuir a ello. En un estudio llevado a cabo en Valencia para verificar dicha hipótesis tal asociación no pudo comprobarse. En cambio, en el análisis retrospectivo de 5 años de ingresos por neumotórax espontáneo Scott GC y cols observaron que hasta el 72% de los casos habían estado expuestos al menos a un cambio inusual de presión atmosférica en los 4 días previos al inicio de los síntomas.

En la Comunidad de Madrid se ha objetivado una asociación entre las altas presiones en invierno y la mortalidad de causa circulatoria y respiratoria. La presencia continuada de una zona de altas presiones (anticiclón) durante el invierno coincide con las temperaturas más bajas. Por otra parte, la estabilidad atmosférica característica de las altas presiones, con ausencia de viento, impide la dispersión de los contaminantes, aumentados por el efecto de las calefacciones. Ambos factores, temperaturas bajas y elevada concentración de contaminantes, están asociados a un aumento de la mortalidad. Por tanto, podrían ser los mecanismos a través de los cuales la presión atmosférica actuara sobre la mortalidad.

Fuente: Comunidad e Madrid  “Variables meteorológicas y salud” www.publicaciones-isp.org.

Revista Aficionado Meteorología  RAM.

 

Información facilitada por el Departamento de Ciencias del Colegio Virgen de la Vega de Benavente

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